Jalisco en ascenso. Parte I
Por Mario Barron Pérez-Moreno y Salvador Güitrón Naranjo*
Nuestro Estado tiene una oportunidad histórica de lograr lo que quizá otras
entidades del país no han podido: llevar al país a una verdadera vanguardia; sin
que parezca una utopía o un sueño inalcanzable, Jalisco tiene el potencial real de
desarrollar industrias nuevas e impulsar su infraestructura comercial.
China ha servido de modelo en algunos proyectos que gobiernos en los primeros
niveles han intentado implementar y que se antojan atractivos, como lo son las
Zonas Económicas de Desarrollo (ZEE) en el sureste del país, toda vez que su
principal objetivo es potenciar puertos y logística de la región sureste mediante
una infraestructura moderna.
De acuerdo con informes previos, éstas zonas contarían con financiamiento
preferencial de la banca de desarrollo, facilidades para el comercio exterior y un
trato fiscal especial, no obstante, no es claro el plan financiero para hacerlas
realidad, considerando que no todas las empresas tienen capacidad de exportar
aunque se instalen en esas zonas.
Lo que es cierto es que las posibilidades se encuentran decididamente en las
industrias automotriz, aeroespacial y energía alterna, si comprendemos que
segmentos como la maquila están más que superados, se requiere una estrategia
real a nivel sectorial, que haga más eficientes incluso a las pymes, sí, hablamos
de crear un verdadero clúster.
La Perla del Occidente será pionera en el desarrollo de energía eólica que puede
favorecer a una comunidad inteligente; y ¿qué puede decirse de los proyectos
sustentables urbanos? En la Ciudad de México existe un proyecto llamado
“Corredor de Chapultepec”, con una hábil estrategia de asociación público-privada,
donde la inversión de un proyecto cultural en una avenida que requiere
infraestructura y seguridad, es en su totalidad privada.
Sin embargo, para opositores (como varios de sus vecinos) es más privado que
público dicho proyecto, en el sentido de que se primará por la construcción de
centros comerciales y hoteles, dejando de lado el factor vialidad, en detrimento de
los ciudadanos de a pie.
Jalisco puede hacer realidad un proyecto urbano que lejos de alterar la estructura
de un sector de una ciudad como puede ser Guadalajara, puede beneficiar
altamente la calidad de vida de sus habitantes, mediante una estrategia de
inversión, generación de empleos y cuidado ambiental, sea dicho de paso.
Invertir en los sectores que en verdad servirán para mejorar la economía, como
infraestructura y obras para mejorar la vialidad y tránsito, mayores espacios
abiertos con WIFI para el ciudadano; así como proyectos que si bien pueden ser
comerciales, realmente aporten un valor agregado y al crear un círculo virtuoso
económico, con calidad, empleo, inversión e incentivos locales a las empresas,
generará una fórmula deseable: “Pensar en el ciudadano mejorando la situación
económica del Estado”.
*Asesores de la firma ASIAN Experts
Twitter: @ASIANExperts